La cocina tiene la mala fama de ser el lugar de la casa más difícil de empacar a la hora de mudarse, pero el garaje está definitivamente a la altura en cuanto a dificultad. El garaje es un refugio para almacenar todas esas necesidades grandes y rebeldes que no tienen cabida en la propia casa: las herramientas de jardinería y paisajismo, la pintura extra, las mancuernas que te regalaron por Navidad pero que nunca pusiste en uso. También suele ser el último lugar que a la hora de una mudanza se empaqueta, lo que significa que cuando llegas allí ya estás listo para meter todo en una caja y ponerte en marcha. Pero aunque empaquetar el garaje no sea lo primero en tu lista de tareas, hay que hacerlo. Aquí tienes algunos consejos para hacerlo de la forma más sencilla posible.
Organiza y desecha
Al igual que en todas las habitaciones de la casa, para saber cómo empaquetar el garaje hay que saber cómo deshacerse de las cosas. Dado que el garaje se convierte a menudo en un depósito de trastos, lo más probable es que esté lleno de muchos objetos que ya no quieres ni necesitas. Sólo es cuestión de rebuscar entre el desorden y clasificarlos.
Cuando empieces a empacar, debes estar atento a las cosas de las que puedes deshacerte y clasificarlas en una de estas tres opciones: reciclar, donar o tirar a la basura. No te limites a empacar todo lo que veas por la sola necesidad de acabar pronto pues eso en realidad es la salida fácil. Deshacerse de las cosas ahora es enormemente útil tanto para la mudanza en sí como para el desembalaje y el por venir de tu vida, así que tómate el tiempo necesario para deshacerte de las cosas que ya no sirven para nada en tu vida. Además, muchos de esos objetos pueden donarse. Haz una lista de los artículos grandes que están en buen estado y déjale saber a tu familia y amigos que tienes disponibles cosas útiles pues a partir de esa energía es casi seguro que podrás encaminar una buena cantidad de tanto a personas como a organizaciones que puedan beneficiarse de ellos.
¿Quieres convertir tus objetos innecesarios en dinero? Empieza a organizarte con tiempo y organiza una venta de garaje antes de la mudanza. No sólo podrás encontrar un nuevo hogar para las cosas que simplemente ya no necesitas, sino que también ganarás algo de dinero para compensar el coste de la mudanza.
Reúne tus suministros
Para empacar el garaje es necesario contar con los materiales adecuados para el trabajo. Muchos de los artículos típicos del garaje son voluminosos y tienen formas extrañas, por lo que necesitarás algunas cajas resistentes y muchas mantas para la mudanza (toallas y ropa de cama) para mantener todo a salvo. Los contenedores de plástico para mudanzas son ideales para embalar un garaje, ya que son increíblemente resistentes. Las cajas de cartón también sirven, pero asegúrate de que están en buen estado y ten cuidado de no sobrecargarlas. Además, necesitarás envoltorios de plástico, mucha cinta de embalar (deberás sellar dos o tres veces las cajas más pesadas) y papel de embalar.
Guarda tus toallas y ropa de cama
Durante el proceso de empacar tus cosas en las habitaciones y baño, aparta las toallas (paños) y la ropa de cama viejas que no te importe que se ensucien un poco. Son ideales para envolver algunos de los artículos del garaje más difíciles de asegurar, como las tijeras de podar o sierras. No utilices la ropa de cama de todos los días, ya que es probable que se ensucie un poco durante el proceso (aunque, por supuesto, una rápida pasada por la lavadora hará que las toallas o la ropa de cama que utilices queden como nuevas).
La seguridad es lo primero
Los artículos de garaje pueden plantear algunos retos interesantes a la hora de embalar, por lo que es importante tener siempre presente la seguridad cuando se preparan para el envío. Esto significa separar las herramientas de sus cables de alimentación, baterías y accesorios y guardarlas en las cajas de transporte en las que vienen o en un contenedor diferente. Asegúrate de vaciar el aceite o la gasolina de las herramientas que los utilizan. Envuelve las herramientas con bordes afilados en papel de embalaje, envoltorio de plástico y una toalla vieja para mayor protección, y luego agrupa los artículos similares. Rellena el espacio entre los artículos empaquetados con papel de embalar o toallas o sábanas más pequeñas para reducir la posibilidad de que las cosas se mezclen. Asegúrate también de que todos los tornillos, clavos y otras piezas pequeñas estén juntos. Si no están ya en su propio estuche, utiliza bolsas de plástico o de papel.
Quizás no todo tenga que mudarse
Hay ciertas cosas que quizás no quieras mudar por completo, muchas de esas cosas residen en tu garaje. Cuando empaques tu garaje, asegúrate de apartar los siguientes artículos para transportarlos por separado o inclusive no llevarlos a tu nuevo hogar:
- Pintura y diluyentes de pintura
- Latas de aerosol
- Tanques de propano
- Pesticidas y herbicidas
- Baterías de coche
- Productos químicos para piscinas
- Blanqueador líquido
- Disolventes de limpieza
Todos los anteriores artículos (y de seguro te toparas con similares o afines en tu mudanza) son elementos que en determinadas circunstancias puede ser preferible no llevarlos si es que ya los poseemos, pues con el paso del tiempo en caso de que los vuelvas a necesitas quizás lo mejor es volverlos a comprar.
Limpia y luego empaca
No es necesario que limpies por completo todos los objetos de tu garaje antes de empaquetarlos, pero ten a mano una toalla húmeda para quitar las telarañas y la suciedad antes de preparar cada objeto para el transporte. Es un paso más, pero basta con una limpieza rápida, y te alegrarás de haberlo hecho cuando no estés desempaquetando un montón de cosas sucias en tu nueva casa.
Agrupa los artículos similares
Para mantenerte lo más organizado posible a la hora de empaquetar un garaje (y para que la fase de desembalaje sea mucho más fácil), agrupa los artículos que sean similares en tamaño y forma. Reúne artículos largos como rastrillos, escobas y palas y enróllalos en una manta para mudanzas. Apila las sillas de jardín (retira primero los cojines y empaquétalos por separado en su propio contenedor), agrupa los artículos pequeños de ferretería, etc. Además de ahorrarle tiempo en la fase de desembalaje, esto le facilitará la colocación de los objetos en el camión de la mudanza.
Embalaje de bicicletas
La mayoría de las veces no tendrás problemas para subir las bicicletas al camión tal y como están. Pero si te preocupan, siempre puedes comprar una caja o bolsa para bicicletas para transportarlas de forma segura. Sin embargo, no son baratas, así que sólo compra una si piensas utilizarla de nuevo para otro tipo de viajes en bicicleta; por ejemplo, si piensas llevarte la bicicleta de viaje.
Etiqueta tus cajas
Los objetos de tu garaje están ahí por una razón. Para asegurarte de que no acaben dentro cuando llegues a tu nueva casa, márcalos claramente “GARAJE”. También debe anotar si hay algún material peligroso en su interior, sobre todo para que las personas que te ayuden en tu mudanza no tengan un accidente.
Separa lo esencial
Es posible que necesites algunos de los artículos de su garaje inmediatamente después de la mudanza. Empaca una caja (o cajas, dependiendo de si los artículos se pueden empaquetar juntos) con lo esencial claramente marcado para que sepas exactamente dónde buscar cuando necesites un martillo o un taladro.
Puede que empaquetar el garaje no sea de lo “más divertido”, pero en realidad es más fácil de lo que crees. Una vez que hayas decidido cómo vas a lidiar con el volumen y el peso de los artículos que hay allí, es realmente una cuestión de conseguir los suministros adecuados y empaquetar todo de forma inteligente y segura. Puedes seguir los consejos anteriores para simplificar el proceso y en especial ten mucha paciencia durante el proceso.
