Elegir los colores de pintura para una casa pequeña no es una tarea fácil. Esto se debe a que los espacios pequeños tienen la capacidad de llevar mucho peso. Los pasillos, los vestíbulos y los cuartos de entrada pueden determinar el aspecto y la sensación de una casa. Antes de salir a comprar pintura para su casa, tómese el tiempo necesario para establecer el efecto que quiere conseguir. He aquí algunas ideas que le ayudarán en su empeño.
A la hora de ir a visitar una casa pequeña o mediana que te pueda interesar visualiza ideas para pintar la sala
La sala es la primera habitación a la que tienes acceso a la hora de visitar una casa, por lo que si esta no es impresionante al primer vistazo pueda que el resto del lugar no te llame la atención. Sin embargo el proceso de visualización de colores te permite forjar ideas en espacios con los que te identifiques por su diseño, por ejemplo imagina esa sala pintada de color blanco y te darás cuenta de que ese color en particular puede aumentar su luminosidad y hacer que las paredes se alejen visualmente. Por otro lado si crees que el blanco es demasiado conservador o frío, prueba con el color gris arena. Este es un color relajante que amplía un espacio y lo hace sentir cálido y acogedor. También es un gran telón de fondo, ya que adopta el color de la luz natural manteniendo su integridad. También puedes probar con el crema, el marfil o el beige.
Crea un santuario con ideas de colores para el dormitorio
El dormitorio es un lugar de relajación y debe ser un refugio total. Utiliza el blanco y otros colores relajantes para que tu dormitorio parezca más grande. El azul, que evoca el mar y el cielo, lo hace innatamente relajante. De hecho, las investigaciones demuestran que las personas duermen durante más tiempo en los dormitorios azules. Si no te llama la atención el azul, prueba con el gris-verde helado, que es una gran alternativa a los colores neutros.
A los propietarios de dormitorios pequeños les gusta utilizar tonos tierra y neutros como el gris, el amarillo o el verde. Estas tonalidades hacen que las paredes queden visualmente en segundo plano, resaltando los accesorios de la habitación. El blanco también funciona bien en un dormitorio pequeño, pero evita utilizar un blanco crudo ya que puede hacer que el dormitorio parezca soso. Los colores marfil, crema y mantequilla son buenas opciones. Pinta el techo de blanco ya que es la mejor opción para una habitación pequeña.
Considera las ideas de pintura de paredes neutras o de acento para la cocina
Si deseas añadir más brillo a tu cocina, los colores de la pintura de la cocina podrían ser la solución. ¿Te has preguntado alguna vez por qué la mayoría de las cocinas se pintan de rojo o naranja? Es porque estos colores estimulan el apetito. Si crees que pueden ser demasiado brillantes para tu cocina, pinta tus paredes con un suave color calabaza o kumquat. Estos colores son vibrantes pero no intensos. Si quieres algo más suave, prueba con el blanco, el azul pálido o el crema. Además, considera una paleta de colores neutros en la que las manchas de madera se conviertan en la elección del color en lugar de un color definido. Los tintes de madera aportan un sentido natural a la cocina y mantienen la sensación de calidez y confort de tu cocina.
Crea un baño tranquilo y relajante con el color
Los baños quedan muy bien con colores suaves. Los colores suaves hacen que la gente se sienta relajada y también favorecen el tono de la piel. Los colores marfil, rosa suave o bronceado mantecoso. Si tu baño no recibe mucha luz natural, pinta las paredes de color amarillo pálido o amarillo pajizo, ya que imitan la luz del sol.
Si tu baño es muy pequeño, píntalo de blanco o limón para que parezca más grande. También puedes crear un ambiente costero con pintura azul cielo. Pinta las paredes y el techo de un color similar para ampliar visualmente el espacio.
Conclusión
La elección de los colores de pintura para tu casa parece sencilla, pero no por ello debes descuidar el proceso pues con el resultado de esas acciones tendrás que convivir desde el momento que ejecutes el trabajo. Un consejo sabio es que te tomes el tiempo necesario para visualizar tus posibles resultados y en especial que te diviertas con el proceso pues eso hará que posteriormente disfrutes aún más del resultado.
