5 consejos sobre como empacar la sala para la mudanza

5 consejos sobre como empacar la sala para la mudanza

La parte más frustrante de una nueva mudanza suele ser el proceso de empacar. Es uno de los últimos pasos antes de iniciar el viaje a un nuevo hogar.

Si te cuesta encontrar la motivación o la energía para empacar tus cosas, has de saber que no estás solo, esa sensación la experimentamos todos, personalmente hasta este punto de mi vida ha atravesado por 11 mudanzas y estoy casi seguro que aún me quedan algunas por realizar.

Estamos aquí para ayudarte. Sigue leyendo para conocer algunos consejos y trucos para que el proceso de empacar una sala sea un poco más fácil.

1. Primero, desordenar

El primer paso para que el proceso de empacar sea un éxito es desordenar y deshacerse de las cosas que ya no necesitas. Sin que esto pueda medirse en un porcentaje específico es un hecho que tendrás entre tus posesiones algunas de las cuales puedes prescindir.

Haz un inventario de todo lo que debe venir contigo con seguridad y luego mira el resto. ¿Qué parte está compuesta por cosas que realmente quieres y deseas conservar? ¿Cuánto de lo que posees es producto de caprichos, falta de orden, o tan solo tener cosas por tener?

Hay varios procesos de desorden que puedes llevar a cabo, incluyendo la siempre popular técnica de mantener lo que amas y descartar las cosas que no. O el método de la limpieza a muerte sueca, que consiste en que, de vez en cuando, las personas que llegan a cierta edad madura deben deshacerse de todo aquello que han acumulado y que realmente no les sirve de nada, con el fin de que después de su muerte no dejen esa carga en los hijos.

Ambas son formas estupendas de examinar realmente tus pertenencias y decidir si esas cosas siguen teniendo el mismo valor que tenían cuando las adquiriste. Declara tus prioridades y tendrás menos que empacar.

2. Empezar con los objetos frágiles

Quitar todos los objetos frágiles te facilitará el resto del proceso de embalaje.

Los objetos frágiles pueden envolverse y embalarse sobre la marcha. Envuélvelos en papel de embalaje o en plástico de burbujas. Asegúrate de colocar varias capas de material de embalaje en el fondo de la caja. Coloca los objetos frágiles envueltos en la caja con los objetos más pesados en el fondo. Añade más material de embalaje a los lados y en la parte superior de los artículos embalados para evitar que se desplacen y se rompan.

Pon una cinta adhesiva adecuada en las cajas y etiqueta “frágil” en todos los lados.

3. Cubre una sección a la vez

Cualquiera que haya limpiado una habitación antes sabe lo fácil que es distraerse cuando encuentras un objeto que pertenece a otro lugar o algo que te trae nostalgia. Así es como se pierde el tiempo.

Comprométete a cubrir una sección de la habitación a la vez, o un tipo de objeto a la vez. De este modo, tendrás una ruta de acción clara y objetivos más factibles.

Cuando encuentres algo que no pertenece (quizás encuentres un objeto que pertenece a las cajas de la cocina), no abandones su zona. Simplemente colócalo a un lado hasta que la sección que estas empacando esté completa.

4. Organiza antes de empacar

Empacar una caja es como un juego de Tetris. Todo tiene que encajar de la manera correcta para evitar dejar demasiado espacio extra o tener cajas apretadas y potencialmente dañinas para los objetos rompibles.

Organizar primero te permitirá visualizar lo que puede ir en cada caja. De este modo, no tendrás que empacar la mayor parte de las cosas sólo para desempacarlas cuando te des cuenta de que algo no encaja del todo bien.

Es probable que necesites cajas para los cuadros y los adornos de pared, cajas para los objetos de valor, cajas para los libros, etc.

5. Consigue ayuda con los muebles

Si se trata de una mudanza de tipo “hágalo usted mismo”, no intentes hacerlo todo solo. Si nunca has movido muebles grandes, puedes correr el riesgo de dañar tus cosas.

Pide ayuda a tus amigos, vecinos e incluso a una empresa de mudanzas si ves que hacerlo tu mismo no será una opción. Lógicamente que si necesitas de la ayuda de una empresa esto requerirá de un presupuesto adicional.

También puedes optar por vender tus muebles actuales y comprar otros nuevos más adelante si las cosas son demasiado incómodas de transportar.

Empacar la sala no tiene por qué ser difícil

Cuando trabajes en el embalaje de una sala para tu mudanza, concéntrate en estos útiles consejos. Es fácil sentirse abrumado con un espacio tan grande y habitado, pero una vez que hayas terminado, sentirás mucho alivio. Y como reza un refrán muchas cosas parecen imposibles hasta que se empiezan a hacer.

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